El club MTB El Pedal acaba la primera etapa del Camino de Santiago por la 'Ruta Jacobea Los Calatravos'

b_280_300_16777215_00_images_fotos_viajes_p8070612.jpgDurante varios días, un grupo de ciclistas pertenecientes a El Pedal han realizado la primera parte de la 'Ruta Jacobea de los Calatravos', finalizando en Santo Domingo de la Calzada, para continuar el año próximo hasta la capital compostelana. Esta iniciativa es la aportación del club a la celebración del Séptimo Centenario de la Carta Puebla a Corral de Almaguer, llevando el nombre de la población por los caminos de España hasta llegar a la misma catedral de Santiago de Compostela. Los pormenores de la ruta, sus aventuras y sensaciones nos las narran en la siguiente crónica que nos han realizado.

 

El pasado domingo día 5 de agosto, muy de mañana, un grupo de siete aventureros del Club el Pedal emprendimos el Camino de Santiago por la nueva Ruta Jacobea de los Calatravos, aprovechando las Cañadas Reales de la Mancha, Soriana y Riojana. Esta iniciativa es la aportación particular que realiza el Club a la celebración del Séptimo Centenario de la concesión de Carta Puebla a Corral de Almaguer.

Primer día

Salimos al camino con ilusión, entusiasmo y espíritu de sacrificio, bajo la protección de la Virgen de la Muela y el Apostol Santiago, acompañados en los primeros kilómetros por compañeros del Pedal hasta Santa Cruz de la Zarza.

Las etapas, al igual que los kilómetros, caían de pueblo en pueblo, rodando en primer lugar por la Cañada Real Soriana Oriental hasta Santa Cruz, Fuentidueña de Tajo y Mondejar, hasta alcanzar nuestro objetivo: Fuente la Encina, a unos ciento veinte kilómetros del punto de partida, donde llegamos a media tarde para tomar alojamiento en el Albergue de San Agustín, situado en las afueras del pueblo.

Segundo día

Después de desayunar y estudiar la ruta a seguir en la jornada, salimos al camino con la meta fijada en el pueblo singular de Sigüenza. Pedaleamos por la Cañada Real y cruzamos por pueblos pinturescos como Budia, Solanillos del Extremo, Masegoso, Las Inviernas, Algora, Torremocha y subimos al mirador de Félix Rodríguez de la Fuente. Tras recorrer los noventa y dos kilometros de ruta establecidos, llegamos a nuestro objetivo, bajando a toda pastilla por la pendiente, para llegar a nuestro Nuevo alojamiento: el Albergue de los Josefinos, muy cerca de la Catedral. Alli agradecimos la hospitalidad ofrecidad por el sacerdote don José y por Rosa.

Tercer día

Abandonamos la provincia de Guadalajara en el pueblo de Paredes de Sigüenza para continuar por Marazabel, pueblo de no más de trece habitantes, subido en lo más alto, como un nido de aguilas detenido en la historia. Después Rello, Caltojar, Ciruelo y Berlanga de Duero, donde acabamos el recorrido de setenta y dos kilometros. En lo alto de la ladera, junto a su imponente Castillo, se encuentra el Albergue Municipal en medio de una alameda de frondosos chopos, a las afueras del pueblo, donde pernoctamos.Como es perceptivo en el camino, tenemos que sellar las credenciales, a ser posible por los Ayuntamientos, Parroquias y, en su defecto, por los las oficinas de turismo o por los albergues. Era curioso ver lo sorprendidos que quedan los paisanos al decirles que somos peregrinos del Camino de Santiago, que partimos desde la Mancha por una ruta nueva. Este protocolo nos obliga a pasar a las plazas de los pueblos, buscar al párroco, al alcalde o concejal, a la oficina de información, presentarnos e informarles de la nueva ruta del camino y solicitarles que nos sellen las cartas. En el camino tenemos que hablar con los lugareños, preguntarles por las direcciones en la ruta, aclararles las dudas cuando nos preguntan ¿de dónde son ustedes?, y solicitarles que nos desenreden la maraña de caminos con la que nos encontramos.

En el camino tenemos que hablar con los lugareños, preguntarles por las direcciones en la ruta, aclararles las dudas cuando nos preguntan ¿de dónde son ustedes?

Cuarto día

Abandonamos Berlanga de Duero pasando por su plaza mayor porticada. A las afueras del pueblo, junto a la ermita, vemos su Royo Jurisdiccional, y a pocos kilómetros cruzamos el río Duero por un imponente puente romano y llegamos al primer pueblo de la etapa, Andaluz, donde visitamos su pequeña iglesia románica. Tomamos de nuevo la Cañada, hoy asfaltada, hasta Valderrodilla y Fuentepinilla. En Fuentelarbol nos detenemos para reponer fuerzas, momento que aprovechamos para charlar con sus moradores Desiderio y Tomás. Continuamos nuestro pedalear por subidas y bajadas a través de los pequeños pueblos de la Soria, dejando al margen de la carretera a Nodalo, Venta Nueva, Aldehuela de Catalañazor y llegamos a Abejar. Después de visitar los exteriores de su Ermita y su Iglesia, nos dirigirnos al ayuntamiento, donde amablemente nos sellaron las credenciales doña Carolina y la secretaria Olvido Ruiz. Retomamos de nuevo la carretera para cruzar por el Embalse de la Cuerda del Pozo y llegar a nuestro destino, Vinuesa, etapa de unos 65 km.

Quinto día

Después de haber tenido la tarde libre para pasear y visitar el espléndido pueblo de Vinuesa, a la mañana siguiente salimos camino del Puerto de Santa Inés (Sierra de la Demanda y Picos de Urbión), a una altura de 1.596 m y una distancia de 17 km, por donde subimos dejando a pocos kilómetros la famosa Laguna Negra. Una vez coronado el puerto y después de retomar fuerzas y contemplar el paisaje, dejamos el cómodo asfalto para seguir ascendiendo por la Cañada que sale a nuestra izquierda, donde una flecha amarilla, detrás de una señal de tráfico, nos indica el camino a seguir. Esta Cañada es un atajo que nos evita bajar a Montenegro de Cameros, pero no así la visita obligada de sellar las cartas que doña Isabel Soriano Gómez (bar Peña Negra), tuvo a bien hacer amablemente. Subimos de nuevo el puerto para ahorrarnos tiempo en el trayecto, cosa que resultó todo lo contrario, hasta que llegamos a la majada de los hermanos Farina (Carmelo y Leandro Serrano), quienes nos indicaron el camino. De nuevo en el asfalto, bajamos a toda pastilla para llegar a Viniegra de Arriba, tomar un tentempié y continuar hasta Viniegra de Abajo para detenemos a comer en el restaurante de Goyo, junto al Río Najerilla, donde aprovechamos la sombra de sus laderas para la siesta obligada después de la caminata. Continuamos bajando por la carretera junto al río y nos detenernos en el puente medieval a contemplar su caudal y sus truchas, seguimos pedaleando para apartarnos de la carretera y subir a visitar el famoso Monasterio de Nuestra Señora de Balvanera y llegar hasta el pueblo de Anguiano, y dejando a orillas de la carretera Venta Lirios, Bobadilla y Baños del Río Tabia, llegagamos al final de la etapa. Este quinto día podemos considerarlo como “Etapa Reina” por sus puertos y las incidencias en el camino.

Continuamos bajando por la carretera junto al río y nos detenernos en el puente medieval a contemplar su caudal y sus truchas.

Sexto y último día

El albergue municipal estaba cerrado y tuvimos que montar las tiendas de campaña junto al río Tabia, donde después de la cena a la luz del camping-gas, pasamos la noche en contacto directo con la naturaleza y los inconvenientes propios del aire libre. A la mañana siguiente, muy temprano, salimos en dirección a Baradan, donde pasamos sin bajarnos de las bicis, su plaza y ayuntamiento. Retomamos de nuevo la carretera llegando a Berceo donde a un kilómetro se encuentra el famoso monasterio de San Millán de la Cogolla, que por llegar tan pronto no pudimos visitar sus instalaciones, conformándonos solo con el exterior. Continuamos nuestra andadura dejando en el camino a Villar de Torres y nos detenemos en Cirueña, donde la hora nos pedía el desayuno matinal, cosa que hicimos junto al bar Jacobeo, donde se empezaban a ver peregrinos de varias nacionalidades, (franceses, ingleses y una familia de cuatro componentes en bicicleta), que se apartaban del camino para desayunar. Una vez repuestas nuestras fuerzas tras del madrugón, salimos a culminar nuestra aventura llegando a Santo Domingo de la Calzada antes de media mañana. Llegamos al centro de su población por sus calles llenas de peregrinos (andando o en bici), haciendo colas en los albergues. Frente a la Catedral de Santo Domingo nos sellan nuestras cartas y nos hecemos las fotos de rigor, para visitar tranquilamente la catedral, que entre cantos del gallo por iniciativa de la gallina pudimos dar gracias al santo por llegar sanos y salvos a culminar nuestra hazaña de peregrinaje que comenzamos seis días antes por los campos de Castilla La Mancha, Soria y la Rioja.

Frente a la Catedral de Santo Domingo nos sellan nuestras cartas y nos hecemos las fotos de rigor.

Con esta aventura, creemos haber cumplido el objetivo por aportar nuestro granito de arena a este proyecto de la Ruta Jacobea de los Calatravos en la celebración del Séptimo Centenario de la Carta Puebla de Corral de Almaguer. El Club ciclista “EL PEDAL” agradece, en primer lugar, a los componentes del grupo: José Luis, Félix, Manuel Vicente, Pedro, Miguel (Romeral), Francisco Miguel y Eugenio, a Victoriano Aries, presidente de la Asociación de los Calatravo, y tantos otros que en el camino, con su hospitalidad y amabilidad, han hecho posible el éxito de la ruta. Desde aquí, invitamos a los corraleños y manchegos en general a que emprendan el camino a Santiago desde La Mancha y experimenten por sí mismos las sensaciones, experiencias y aventuras (difíciles de resumir en este comentario) que se encuentran en el camino de la vida.

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