Quizás no nos hayan contado todo. Quizás lo hayan dicho de otra forma o no lo hayamos entendido. Quizás habría que repensar la gran hazaña conquistadora de un imperio donde siempre lucía el sol. Así de fuerte es la propuesta de Conquistadores, la obra con la que Proyecto Cultura ha iniciado el III Festival de Teatro en Otoño de Corral de Almaguer.
Bajo la dirección de Pedro Luis López Bellot, los actores Chema Pizarro, Francis J. Quirós y Nuqui Fernández se embarcan en una carabela, conceptualizada en bañera victoriana, y remando con simples palos inician la travesía por el oscuro mar del escenario hacia tierras desconocidas en busca de una quimera dorada, salpicada de cientos de aventuras por lugares inexplorados, donde Francisco Pizarro sufre penalidades, Inés Suárez encuentra el agua del desierto de Atacama, Núñez del Balboa se topa con el Pacífico o Pedro de Valdivia funda Santiago de Chile. Sitios de los que extraer el codiciado oro destinado a mantener la agonía de un imperio.
Con un ritmo trepidante desde el principio cargado de diálogos de ida y vuelta entre siglos pasados y la actualidad, la acción va sembrando interrogantes, desmitificando criterios oficialistas y vertiendo sobre el espectador una serie de dudas razonables. Todo sazonado con una exquisita mímica apoyada con potentes efectos plásticos que llenan el escenario con aventuras de lo que fue o pudo ser la gran hazaña del sueño de las Américas. Una teatralización con el texto irónico de Chema Pizarro, escrito con una narrativa fresca planteada desde la óptica del absurdo que pone el relato de lo acaecido ante el espejo de sus contradicciones.
Una escena vacía inmersa en un ambiente nebuloso, una bañera, dos palos multifunción y tres actores que se transforman en múltiples personajes le bastan a los extremeños de Proyecto Cultura para mostrar una propuesta arriesgada y moderna, en la que demuestran su profesionalidad, con un espectáculo de alto nivel que en la primera representación del Festival Teatro en Otoño, de Amigos de Corral, conquistó el lado emotivo del público con este divertimento estético que recrea momentos de una historia con perspectivas diferentes, que finaliza reivindicando la necesaria figura de un narrador que mantenga vivo el recuerdo de los hechos y la importancia del teatro como espejo que devuelve a la sociedad su propia realidad.
El Festival Teatro en Otoño sube el nivel