“Estamos a 30 del abril cumplido,
alegrarse damas que mayo ha venido...”
Así comienzan las coplas que cada 30 de abril se escuchan por las calles y plazas de la localidad toledana de Corral de Almaguer a lo largo de la noche y hasta bien entradas las primeras luces del alba del 1º de mayo, para festejar la llegada de la primavera y rondar a las mozas.
La ronda comienza sus cánticos al anochecer del 30 de abril en la puerta de la iglesia dedicando el primer 'Mayo' a la patrona de la localidad, para proseguir después recorriendo toda la población.
Tras una larga noche de ronda, la fiesta acaba el 1º de Mayo, cuando todas las rondallas de la población se reúnen en la ermita -situada a unos 4 kilómetros de la villa- para ofrecer el último Mayo a la patrona de la localidad, la Virgen de la Muela.
HISTORIA
De indudable origen pagano, se trata de una de las tradiciones más antiguas que aún perduran en esta villa, pues sus raíces hay que buscarlas en los ritos de fertilidad que las tribus celtíberas llevaban a cabo con la entrada de la primavera. Por aquel entonces, los habitantes de las aldeas se reunían en torno al Dios de la Fertilidad -representado por un gran tronco de arbol- alrededor del cual se celebraba el resurgir de la naturaleza y por tanto de las cosechas y los primeros frutos que la tierra volvía a otorgar a los hombres tras los duros rigores del invierno, todo ello acompañado con cánticos y danzas. Ni que decir tiene que los ritos de fertilidad se hacian extensibles a las personas, pues este era el momento oportuno para que los jovenes en edad de merecer formaran pareja al amparo del Dios que les aseguraba el mayor dón con que podian soñar los seres humanos de aquellos tiempos: la procreación de hijos.
La tradición, adoptada posteriormente por la cultura romana siempre abierta hacia todo tipo de religiones y ritos que no fueran excluyentes, se mantuvo intacta en buena medida hasta nuestros días,si bien la fuerte influencia de la iglesia motivó que esta antigua tradición fuera perdiendo poco a poco su caracter pagano. Hoy este rito ha quedado reducido a la Ronda Nocturna que varios grupos llevan a cabo interpretando unas antiguas coplas de exaltación a la belleza femenina, conocidas como “LOS MAYOS”